(PHOTO: LAURENCE FREEMAN)
Lo que coloquialmente llamamos ‘presente’ es en realidad la interminable corriente de inmediatez que todos experimentamos como distracciones durante la meditación. Percibimos un nuevo comienzo de orden y paz en medio del tránsito de la mente y los embotellamientos que necesitan ser destrabados comienzar a fluir nuevamente. Al encontrarnos más capaces de funcionar en el mundo ordinario con sus intensos niveles de estrés y ansiedad, nos sentimos más fuertes para entrar en él. El futuro, sobre el cual invertimos tanto tiempo y preocupación es integrado también por el trabajo del silencio y de la quietud.
( Meditatio Newsletter, Octubre 2010, Laurence Freeman OSB )