Foto: Laurence Freeman
(…) las relaciones son el regalo de Dios para nosotros. El símbolo más alto de esto es Dios. Todo lo que nuestra tradición y nuestra enseñanza nos dice de Dios, simboliza lo sagrado del amor humano, de la relación humana. Dios es una comunidad de amor —no un ser aislado, sino una comunidad de personas. Si Dios es amor, Dios tiene que ser personal. El amor no puede ser impersonal, eso es una contradicción de términos. Dios no es para nosotros algo mucho más allá de nuestra capacidad de experimentar o comprender. La palabra Dios es un símbolo de completitud y de la realización de la persona humana en el estado divinizado. Y Dios es un símbolo maravilloso para nosotros de lo sagrado de las relaciones humanas. La Trinidad —Padre, Hijo y Espíritu— las relaciones que forman este misterio de Dios: el amor recibiendo, dando y trascendiéndose a sí mismo en éxtasis.
( Aspects of Love 2, Laurence Freeman OSB )