(Foto: Laurence Freeman – Canadá)
La gran trampa de “encontrarse a sí mismo” es la trampa del narcisismo y del auto centrismo — el peligro de verlo todo girando en torno a nosotros mismos y para nosotros mismos. Si logramos comprender el significado real de encontrarse a sí mismo, vemos que ese encuentro no sucede cuando lo perseguimos como un objetivo consciente sino cuando nos perdemos a nosotros mismos y somos encontrados, como dice San Pablo, en Cristo. Hay dos aspectos de encontrarse a sí mismos — perderse a sí mismo y descubrir que somos encontrados. Darse cuenta, sentir que somos encontrados en algo inmensamente mayor y más expansivo de lo que jamás podríamos llamar “yo mismo”. Toda la idea de “yo” cambia cuando iniciamos nuestro verdadero auto conocimiento.
( Finding Oneself 1, Meditatio Series 2017C, Laurence Freeman OSB )