Nos disculpamos por el error anterior. Nuestro correo electrónico es meditacioncristianauy@gmail.com. Allí atenderemos sus consultas en relación a nuestro próximo retiro.

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(PHOTO: LAURENCE FREEMAN, SOUTH AFRICA)
La meditación hace posible que vivamos ambos aspectos, lo misterioso y lo mundano y que sigamos avanzando en el misterio. Jesús se llamó a sí mismo la puerta, y el camino por supuesto, pero la puerta de las ovejas. Una imagen interesante de un portón, una puerta — puedes entrar por una puerta y puedes salir por una puerta. Y eso es exactamente lo que él dice: «Yo soy la puerta: el que entre por mí estará a salvo; entrará y saldrá y encontrará alimento.» (Jn 10, 9). Podemos entender esto de una manera fundamentalista — a menos que te unas a mi iglesia estarás condenado— ¿o qué significa sino? Yo creo que significa que tenemos que encontrar, aceptar y reconocer este punto misterioso en el centro de la paradoja de la vida humana.
( Finding Oneself 2, Series Meditatio 2017D, Laurence Freeman OSB )
(Foto: Laurence Freeman, Francia)
El autoconocimiento del que hablamos es en un nivel más profundo y más simple — la experiencia de ser quienes somos. La autoconciencia psicológica se queda en nivel del pensamiento — un análisis, un juicio. Vemos ciertas cosas sobre nosotros mismos y las reconocemos, las nombramos, las etiquetamos. Pero en este nivel más profundo de oración, entramos en el ‘ser’, no en el pensamiento. De manera que estamos siendo nosotros mismos, no pensando sobre nosotros mismos. Y es a partir de ese ‘ser’ que surge este autoconocimiento. Surge de la gracia, y a medida que surge, sabemos que estamos siendo conocidos. Así que mientras nos conocemos en este nivel más profundo, sabemos que somos conocidos, ‘pues tú en mí y yo en ti, juntos formamos una única persona’
(Finding Oneself 2, Series Meditatio 2017D, Laurence Freeman OSB)
(Foto: Laurence Freeman – Canadá)
La gran trampa de “encontrarse a sí mismo” es la trampa del narcisismo y del auto centrismo — el peligro de verlo todo girando en torno a nosotros mismos y para nosotros mismos. Si logramos comprender el significado real de encontrarse a sí mismo, vemos que ese encuentro no sucede cuando lo perseguimos como un objetivo consciente sino cuando nos perdemos a nosotros mismos y somos encontrados, como dice San Pablo, en Cristo. Hay dos aspectos de encontrarse a sí mismos — perderse a sí mismo y descubrir que somos encontrados. Darse cuenta, sentir que somos encontrados en algo inmensamente mayor y más expansivo de lo que jamás podríamos llamar “yo mismo”. Toda la idea de “yo” cambia cuando iniciamos nuestro verdadero auto conocimiento.
( Finding Oneself 1, Meditatio Series 2017C, Laurence Freeman OSB )
La jornada de encuentro de niños que meditan continúa creciendo en número de participantes y en profundidad. En su tercer año, recibimos en la Casa de María Auxiliadora de Lezica a casi 100 niños de distintos lugares y contextos de nuestro país. Colegios, Parroquias, un club de niños, todos encontrándose para compartir con gran alegría su camino de contemplación.
El tema propuesto para el encuentro fue la interioridad. Con el apoyo de coordinadores de nuestra comunidad y educadores que acompañaron a los niños, recorrimos el camino hacia el centro del corazón. A través del juego, del silencio, de la contemplación de la naturaleza, del compartir los alimentos y de la expresión plástica, vivimos preciosos momentos de comunión en el Espíritu.
Damos gracias a Dios por este regalo para la comunidad y por la promesa de paz que estos niños significan.