(FOTO: LAURENCE FREEMAN, IRELAND)
Esta es la Fuente de la creación: Somos creados por amor y para el amor. Y el propósito de la existencia humana es nada menos que llegar a ser como Dios. Por eso la escritura dice, ‘Sean santos como yo soy santo’, en la Primera Carta de Pedro:
«Si es santo el que los llamó, también ustedes han de ser santos en toda su conducta, según dice la Escritura: Serán santos, porque yo soy santo.»
Este es nuestro destino, este es nuestro significado. Y no podemos vivir nuestras vidas sin significado, sin comprender porqué estamos aquí, porqué nuestras vidas a veces conllevan sufrimiento, pérdida o muerte. No podemos realmente superar los desafíos de la vida sin tener alguna noción de esto como el significado de nuestra vida. A través de todo, este significado entra en nuestra consciencia. Llegamos a saber que estamos destinados a ser santos porque compartimos el propio ser de Dios.
( Christian Life in the Light of Christian Meditation 2 – Holiness, Laurence Freeman OSB )